Honduras, 21 de febrero del 2012
Entre hermanos y compas, entre la gente que nos encontramos por el deseo y la convicción del cambio a favor de la vida digna, cuando se dice gracias no es por una fórmula de cortesía ni se dice como quién dice algo a la ligera.
Entre nosotras y nosotros es como darse un apretón de manos, un abrazo, una mirada cómplice para seguir estando en rutas similares.
Con esos ánimos les decimos Gracias.
Por responder a nuestro llamado y llegar al Aguán, corazón de esta lucha.
Por darle una cobertura tan importante en tantos medios a la situación del pueblo hondureño, Por haber venido con sus ojos, sus cuerpos, sus músicas, letras y palabras, los recursos propios y energías para platicar y compartir,
Por haber apoyado en tantas y tantas actividades que no se podrían enumerar, pero que son indispensables para que los encuentros de estas magnitudes giren y tomen su curso, con la comida, la bebida y el descanso que se necesita.
Por entender que somos un pueblo víctima del capitalismo patriarcal, pues son ellos los ladrones, los asesinos y los sinvergüenzas y que son un sistema pero tienen nombre y caras.
Por entender que estamos poniendo nuestra vida, esperanza y fuerza cada día por la felicidad y la justicia que nos toca
Por seguir humanizando el mundo con el color de la solidaridad
Seguimos, compas…Ahora que ya nos encontramos nuevamente, no nos desconectemos porque seguimos.. juntando nuestras luchas con otras en todas partes.
Comité organizador del Encuentro Internacional de los Derechos Humanos en Honduras
